miércoles, 3 de agosto de 2011

Promesas cumplidas

Decíamos hace unos días que la noche de Seis cucharas en el CC Estación Provincial prometía buena música. Prana y Orquesta de perros se encargaron de cumplir con la promesa, en una noche que tuvo momentos tranquilos y momentos para volar peluquines.

Comenzó Prana, precisamente con el tema instrumental Prana. El trío conformado por Darío Artiguenave, Matías Patinho y Oscar Trani tocó durante casi una hora, en la que se fueron sucediendo temas propios y excelentes versiones ya probadas de Babia (Pérez) y Enjoy the silence (Depeche Mode). Además, en medio del show anunciaron un estreno, tema todavía sin nombre que se suma a las composiciones que vienen mostrando en sus presentaciones a lo largo de este año.

A la excelente performance instrumental a la que nos tienen acostumbrados agregaron un detalle, o al menos eso pareció: el trabajo de las voces fue impecable. Tal vez así haya sido en presentaciones anteriores, pero bien sabemos que es imposible escuchar dos veces a la misma banda.

La obsesión de la banda por el sonido quedó demostrado en un detalle: los tres tocaron prácticamente todo el tiempo con retorno por auriculares, como si de un estudio de grabación se tratara. No estaría mal (y los animamos nuevamente) que tiren un registro de la excelente producción artística que tienen entre manos.

Luego de un brevisimo intermedio fue el turno de Orquesta de perros, que vino con sorpresa bajo el brazo. Luego de seis días a full en el estudio de Tolosa, terminaron con la grabación del disco. Por lo tanto, la noche del viernes en Estación fue algo así como la avant premiere del mismo, que fue tocado íntegro.

Lo que se pudo avisorar es más que prometedor, con momentos bien cancioneros, esas cosas experimentales a las que nos tienen ¿acostumbrados? (como el tema inicial, un completo juego vocal), y por supuesto algo de ese rockito beat que puede hacer mover la patita o saltar sobre la mesa.

Pero lo mejor de la presentación es que a pesar de los seis dias en estudios la banda disfrutó cada momento. Es evidente que están contentos con lo que hacen, con como suena, porque se los vio distendidos y lejos del tedio que puede suponer estar una semana tocando los mismos temas una y otra vez. Lo malo es que todavía falta la mezcla, masterización y algunos etcéteras para que podamos tener el disco en nuestros oídos. Habrá que aguantar la ansiedad.

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Estamos revelando las fotos (¿?). En breve, en este mismo post.

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Fotos incluidas: 1 y 3 de Manuela, 2 de Emebé, 4 de Pacheyra.

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