El sábado 28 el Centro Cultural Estación Provincial se llenó de fotos, música y videos, para la presentación de Seis cucharas, tal como lo anunciaran de visita por Manjares en la Azotea el viernes anterior.
Inició la noche Orquesta de Luz. Desde el primer rasguido de guitarra, el set tuvo una característica constante: la claridad del sonido. Tal vez la expresión más acabada de esta idea fue la propia voz, pero también la guitarra y la batería buscaron (y encontraron) una sonoridad muy limpia. Con un clima general de composiciones tranquilas, relajadas, aparecen por momentos atmósferas de tensión. Impecable el sonido del bombo legüero como parte de la batería, un toque de distinción que le agrega un componente telúrico excepcional a los cinco temas que ofrecieron en su presentación.
El segundo turno fue para De un sur, que fue creando valles y montañas alternando exuberancia y minimalismo. Se sucedieron pasajes suaves y fuertes, apoyados en las teclas, sobre las que desgranaba melodías una guitarra casi siempre con algún efecto. Algo de lo que se pudo escuchar corresponde al disco que está a punto de lanzar la banda, cuyo productor es Fernando Taverna y participó del show con su guitarra.
Cerró el escenario Prana, banda que sonó muy afianzada, y que nos dejó con ganas de más. Es que el cierre con los temas Prana y Río fue bien arriba, con un trabajo descollante de la batería, un bajo muy potente, y una guitarra que inundaba todos los espacios dando una sensación muy compacta. ¡Disco, muchachos!
Muy destacable la ubicación de los músicos, no en el escenario habitual del lugar, sino en el medio de la sala, en círculo, con las mesas alrededor. No sólo dio una sensación más intimista por momentos, sino que además el sonido fue impecable.
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