"Buen dia día" es el documental sobre la vida y obra de Miguel Abuelo realizado por Sergio Constantino y Eduardo Pinto.
La película está sostenida en algunos videos desconocidos hasta el moemento, una extensa (¿o son varias?) entrevista en la que el biografiado recorre prácticamente toda su vida y carrera y muchas, muchísimas, fotografías (algunas tampoco conocidas por el gran público), complementada por entrevistas a personajes que acompañaron o fueron testigos de los derroteros de Miguel Abuelo Peralta tanto en Argentina como en Europa.
Si bien parte de las fuentes de archivo son interesantes y hay méritos sobrados en las entrevistas, hay que decir que la película queda a mitad de camino. Si bien hay unas cuantas figuritas difíciles entre los entrevistados, como Andrés Calamaro (cuyo testimonio no amplia mucho a la letra de "Con Abuelo") y la totalidad de los Abuelos de la Nada con vida, Luis Alberto Spietta y Krisha Bogdan (madre de Gato Azul Peralta, hijo de Miguel Abuelo), no es mucho lo nuevo que dicen sobre Abuelo.
La vuelta de tuerca ideada por los autores para darle un "algo más" es un viaje de Gato Azul en busca de respuestas sobre la vida de su padre. Así vemos a Gato Azul Peralta recorriendo el Buenos Aires que transitó su padre, y que como rastros ha dejado distintas imágenes suyas. Pero en el documental no se aborda la significación de cada uno de esos lugares. Solo la plazoleta Miguel Abuelo y el Puente Pacífico (lugar de nacimiento del primer mito del nuestro rock, con la muerte de Taguito), aunque en este último caso tampoco se ahorda el porqué de la inclusión en la travesía. El momento más conmovedor es el encuentro con Gustavo Bazterrica en una fonda, donde la entrevista pasa a ser un diálogo intergeneracional de gente del mismo palo. Y el resumen del bleff de esta parte es el encuentro con Luciano Napolitano, hijo de Pappo.
"Buen día día" parece una producción más pensada para quien se interna por primera vez en el mundo de Miguel Abuelo y los Abuelos de la Nada, pero que poco aporta a un escucha o seguidor más curtido.