viernes, 20 de enero de 2012

Llamativa boda psi


¿A quién se le ocurre sacar un disco el 18 de enero a las 12 de la noche? Pablo Matías Vidal se anima a inaugurar la lista discográfica de un año que (si viene como el 2011) se irá llenando de títulos.

Disco breve, de seis temas, formato que al Mago parece sentarle de maravillas. Con eso le basta para recorrer su registro cancionero, que va de la balada arreglada a la canción cruda, pasea por la intimidad desbordando por momentos humor e ironía, todo expuesto con bellas melodías y coros con remembranzas beatle.

El inicio, el amanecer, viene con Los pájaros, donde Vidal afirma su pasión por la música lejos de los sueños de Ícaro. Volar, vuela cualquiera, pero el canto de un zorzal es único y envidiable. El detalle mágico: un breve fragmento en que la voz y la guitarra son acompañadas por una suave fritura vinílica. Auriculares y buen volúmen para transportarse por unos segundos al Wincofón.

Entre las temáticas (eso de "¿a qué le cantás?") se destaca la soledad. Interrumpida por una visita en Elogio de la mugre, una descripción ácida del hogar unipersonal ("hoy saqué afuera tres bolsas de basura/porque venías"). Pero también con una visión sombría (La cama: "el techo es el emblema de un lecho en soledad/boca arriba, pensando de más"). También aparece el amor con nombre de mujer: Vilma, esa canción en la que (en medio de una poesía narrativa que descree de lo irrelevante) aparece una certeza directa, real, masculinamente subjetiva: "No hay nada más zarpado que besar a una mujer". Entremedio, poesía desestructurada sobre la vida, la muerte, la salud y la enfermedad en Cosas de enfermo.

Cierra el disco Reloj inicial, cantabile vicio que merece pasear, silbado, por las diagonales. Empieza con atmósfera beat y sobre el final se desarma y reconstruye en experimento monótono y duda existencial: "¿cual de las 500 clases de canciones voy a hacer? ¿debo empezar por las palabras o debo dejarlas ser?".

Todo en menos de 20 minutos. Lo hiciste de nuevo, Mago. Lo hiciste de nuevo.

Acompañan magistralmente a Pablo Matías Vidal:
Julián Rossini, en teclados, bajo, efectos, coros, mezcla y masterización
Lucio Turchetto, en percusiones
Juan Bautista Barcellandi, en guitarra
Manuel Cascallar, en arte de tapa (muy buen collage fotográfico con el agregado de letras de Scrabel).

Para conseguir este quinto disco solista de Vidal, intitulado Llamativa boda psi, pasen por Uf caruf!, hermosa cajita de música, sin sopa ni pipa.

2 comentarios:

Vidal dijo...

Gracias por la devolución.
Un abrazo grande MB!

eMeBé dijo...

Mérito suyo, Vidal!
ahí nos vemos y brindamos.

eMeBé